martes, 1 de abril de 2014

Difícil de entender.

   Mirando en mi habitación encontré dentro de un bote algo más que polvo, encontré una montaña de billetes de tren que guardo desde que tenía 16 años, billetes que uso para ir ahora a la universidad y antes para ir al instituto. Me entretuve contando el número de billetes exacto que había en ese taco y resultó ser 39 el número. Sin saber porqué, se me vino a la cabeza una idea, bueno... más bien una pregunta: ¿Cuanto dinero había invertido en esos billetes a lo largo de los años? haciendo el cálculo, salió 1700 Euros, pero... esto no me fue suficiente, quise sumar los que gastaba mi madre para poder ir a trabajar y mi hermano y mi hermana para ir a estudiar, el coste de los billetes de mi madre era de 3081 Euros, el de mi hermana igual y el de mi hermano 975. Todos ellos sumados daban el resultado de 8837 Euros por viajar durante tres años aproximadamente en transporte público, pero claro está, mi inquietud y mis preguntas no se disiparon. Lo siguiente que me pregunté fue: ¿Y si además mi familia tiene un coche? Porque evidentemente el transporte público no lleva a todos los lados del mundo, por mucho que se empeñe la Comunidad de Madrid en decir que el metro vuela. Pues seguí haciendo cálculos a la baja y el resultado de mantener un coche durante tres años es de 9200 Euros contando un consumo de gasolina mínimo y un coste de 2000 euros en reparaciones aproximadamente. Todo sumado hace un total de 18037 Euros por pagar simplemente el transporte de una familia de clase media durante tres años.
   Ahora bien, encaminándonos hacia donde realmente quiero llegar, hay que tener en cuenta que en adición a los gasto detallados anteriormente, debemos sumar una cifra bastante sustanciosa que hoy día llamamos IMPUESTOS. Algunos de estos impuestos van destinados a que personajes públicos e infames, destinados a propiciar un coche ya no solo nuevo, sino también de lujo para estas personas. Impuestos que van destinados a la gasolina de los coches de estas personas, al chófer que llevará los coches de estas personas, impuestos que irán destinados a transportar los diferentes tumores de este país que adoptan la forma de políticos, que además tienden a obtener mensualmente un sueldo mínimo tres veces más alto que el de las personas de clase media.
   Absurdo ¿Verdad? Pues fíjense, estimados lectores, que esta realidad la he sintetizado abordando el tema del transporte, pero... ¿Y si analizamos las demás necesidades de las personas de las cuales sacan beneficio?
   Por un lado, el gobierno presume de tener los profesionales mejor cualificados de la historia del planeta Tierra, con una gran proyección profesional y toda esa bazofia barata que sus lenguas repiten una y otra vez, pero resulta que esas personas, grandes profesionales de el entorno clínico, emigran a otros países porque aquí su título es ninguneado. Pero lo mejor es que aún con la migración de los anteriores nos siguen diciendo que la sanidad pública que tenemos es increíblemente buena, profesional, de calidad, exquisita, atenta y rápida. ¿Os lo creéis? Yo no. Debe ser que se confunden con sus médicos de cabecera, que por supuesto son PRIVADOS, con sus especialistas también privados, debe ser que nunca han pisado un centro de la seguridad social si no ha sido para inaugurarlo.
   Pero esto no acaba aquí, hablemos ahora de la educación; Centrémonos en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Sin duda el nombre es prometedor en el buen sentido, pero no podemos solo juzgar algo por su nombre así que sigamos. Esta ley sumada a los recortes, da ya sus primeros frutos, produce una fuerte masificación de las clases, crea institutos gueto- que lejos de recibir la atención especial requerida, se les niega hasta los recursos básicos de los que precisa una escuela pública- y una de las cosas que más gracia me hace; solo se puede acceder como profesional a una escuela pública por medio de unas oposiciones, que en algunos casos solo pueden realizar personas que ejerzan o hubiesen ejercido en el pasado como interinos. ¿Qué pasa con las personas- miles a mi saber- que años tras año se titulan como maestros, pedagogos u otros títulos para ejercer como docentes y que nunca han sido interinos? Yo no sé la respuesta, pero no creo que la sepa nadie. Esto continua, porque de cara al año que viene, comenzarán los continuos intentos por segregar las clases por sexo, por ejercer una fuerte acción docente sobre los alumnos en el tema de la fe católica en un estado -en teoría- en el que se puede elegir.  De nuevo se da la mismo caso ¿Qué narices les importa a los creadores de esta ley nuestras críticas o manifestaciones? ¡Les da igual! Ellos nunca han pisado una escuela pública ni lo harán, ni sus hijos lo han hecho ni sus nietos tendrán porque hacerlo. Ellos están acostumbrados a los colegios privados, que de nuevo con lo que se llama IMPUESTO pagamos los demás.
   En resumen, la clase media y baja, nunca podremos prosperar, pues pagamos por poder ir al colegio, al instituto, pagamos para poder ir a trabajar, pagamos ahora también en determinados casos por nuestra sanidad, pero es que encima también pagamos el transporte, la educación, la vivienda, los alimentos, la ropa, y absolutamente todos los caprichos que los que están en altos cargos públicos demandan, pero eso sí, lo que ellos demandan es de una calidad que nosotros nunca conoceremos, pues no creo que yo llegue nunca a ir dentro de un coche de lujo con chófer que me lleve a trabajar, ni creo que me pueda nunca permitir una sanidad privada o un colegio o universidad privada.
   "Ahora por favor decirme si es para salir a la calle enfadado o enfadada y gritar "
 

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